Si, esta vez más fuerte que con la ida de Cheo. En este año, el segundo en pandemia por la COVID19, para los melómanos, seguidores del género salsa, hemos tenido unas "idas al PentHouse", al piso de arriba. Inició Jhonny Pacheco, el mismito de mi anterior post, el de Yo soy la Salsa. Le siguió Larry Harlow, el judío maravilloso, y más recientemente, Roberto Roena. Y antes se habían ido el Carlos "Cano" Estremera y Tito Rojas. Se están fugando, desdibujando la buena salsa, afortunadamente han sido inmortalizado con todas sus producciones audiovisuales.
Nunca pensé que eso sucedería, pues, eran como mis superhéroes, cantarían y cantarían, y seguirían siendo fuertes. Pero eso es fantasía.
No me canso de ver a Roberto Roena bailar el Coro Miyare, ni las producciones de Pacheco con la Fania, alrededor del mundo. Ver a Celia bailando con Roberto y en otro video con Pacheco... La fuerza de la salsa.
La salsa es un sentir, ahora la siento en despecho. Después la cantaré y la bailaré, como siempre.
¡Qué suene la Salsa!
Y ¡qué baile Roberto!
https://youtu.be/JAeWS0fCzQk
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